A Elena,

Hoy hace un año que murió la mamá de Elena.

He estado leyendo el post de su suegro, el comentario de Angel y el de Elena y me hubiese gustado poder poner el mío, pero ya no se puede, así que, arropada una vez más por las seitonas me dirijo a Elena.

Escribiste cuando hacía dos meses y hay que ver lo que te dolía, espero sólo que se vaya curando la herida y vaya quedando una cicatriz bonita, llena de buenos recuerdos y caricias. Te imagino saludando cada mañana a través del parabrisas y mirando cada noche al cielo pensando que tu madre es un “estel” y me parece entrañable. Hace ya un año, y seguro que pensabas en esta fecha y te podías imaginar la vida de una manera aunque no habrás acertado en todo…pero de lo que sí que estoy segura es que para ti hay una cajita, preciosa, donde pone tu nombre y que está escondida en un lugar secreto, llena de cosas bonitas para ti. Un hombre bueno que te cuida y protege, sobrinos simpáticos y cariñosos, tu familia, la familia de Angel, muchos amigos de los de verdad, una amiga que adora a la tieta Elena de su bebé…y otro bebé para ti. Hay cosas de esa caja que ya tienes, y las demás, están por venir pero son tuyas.

Siempre seguirás necesitando a tu madre para cuando estés malita, cuando te salga una comida rica, cuando no sepas quitar una mancha o para cuando tengas un bebé, pero en esos casos, coge todo lo que tienes en tu caja y grita fuerte que no tienes fuerzas, que no eres tan fuerte y que necesitas un poco de la purpurina que ya pedí para ti otra vez…y entonces todos los que estamos en tu caja soplaremos fuerte.

Dicen que una persona no muere mientras haya alguien que la recuerde, por eso siempre la tienes presente. Mañana, unos cuantos de los de esa caja estaremos contigo rezando por tu madre, para que te sientas arropada y aunque no podamos suplir tu falta no te sientas tan solita.

Cari, “palante”. Hayá donde esté, que te vea feliz.

Gema