Por qué no quitaré la alarma del móvil los sábados???????????????. Después del sobresalto y tras leer un mensajito que he recibido de una hadita, me he puesto a pensar en el día de ayer.
Llegué al trabajo con una sonrisa de oreja a oreja con el tangram, para jugar con los más peques de primera hora, y la barra de pan que, como cada día de este mes de julio, he comprado en “la Ribatallada”.Pero ayer, la secuencia en la panadería se alteró. Tras el buenos días, que acompaña a ponme un café con leche, substituí el qué calor hace hoy!, por, y vosotras, cuando empezáis las vacaciones?
Pues eso, así entraba yo ayer en la academia, jeje. Jugando al tangram (en chino lo llaman “el juego de mi abuela”) pasé un buen rato con los que en septiembre se estrenarán en secundaria. El desarrollo de las dos horas siguientes evidenció que era el último día para todos, esta vez, nos alternábamos, los chavales y yo el venga, va, a trabajar. La una. Empiezan mis vacaciones!!!!!!!!!!!!! .
Llego a casa y Jose me llama, que se queda a comer con los del curro, cabía esa posibilidad, pero no lo sabía y quedamos en que me llamaría. Pues ala!, a tomar el sol, ni comer ni nada. El jueves me llamó Anna desde Vinaroz. Yolanda y Lluís han estado unos días con ella, estamos negros, me decía. Me propuse, entonces, no ser la nota discordante en Francia. Tengo una semana.
Me llama Eva, Marona, es normal, pero desde que se abrió la caja de Pandora, no está a gusto. Deberíamos jugar a “verdad, acción o beso”, cuando el granito en la barbilla era una de nuestras mayores preocupaciones (aquellos hermosos años), el juego, era la excusa perfecta para abrir nuestro pueril corazoncito. Te aprecio mucho Eva, no me cansaré de decírtelo.
Aún sigo al sol, mi piel refrigerándose con las gotitas de sudor (que máquina más bien hecha, el cuerpo humano).
Me llama Laurita. Ya me puedes estar contando cómo fue la conversación con Anabel, en realidad no me lo dijo de esa manera, pero en mi mente está ella formando un infinito con sus brazos, (en jarra, como diría Oyos) y hablando en ese tono tan gracioso. También ella ha estado en la playa, pero yo ya no aguanto más al sol. Evidentemente, la negra pizarra no se puede comparar con las playas de Vinaroz o con las de Istria.
Me quedaba el tiempo justo para comerme una gelatina “Royal”, ducharme y no llegar tarde a Cerdanyola, donde había quedado con Noe para ir al aeropuerto a recoger a los de Cádiz.
Para el aeropuerto que vamos, con uno de ellos que había aterrizado por la mañana, Josemari, creo. Por seguir alimentando nuestra fama, nos perdimos. A la hora y cuarto y después de que Black peeper se comiera una acera y Sinfre (sin frenos), un poste de la luz, llegamos. Sumé a la gelatina “Royal” un café con leche y una mini pasta. Conocí a Onepe en persona, qué bueno!. De vuelta, el gaditano que vino de Mallorca, no recuerdo su nombre, me comentaba que unos amigos suyos que viven aquí le dijeron que a “quillo” le dábamos otro significado. Todos los que vivimos aquí sabemos cual es, pues, ¿os podréis creer que ese acentillo tan gracioso del sur con el que decía quillo me hizo olvidar las connotaciones que le damos nosotros?.
A la hora que llegamos, ya me quedé en casa de Noe esperando a Jose. Voy a explicar la foto de un momento vivido en esa casa que se me ha quedado grabado en la retina. En el comedor, el hermano de Noe y uno de los de Cádiz jugando a la play, a todo esto la famosa bandejita del primero por los suelos. Otro durmiendo. Otro duchándose. Yo asomándome desde el otro baño con un trozo de papel higiénico que me colgaba de la nariz llamando a Noe para que me diera agua oxigenada y parar la hemorragia. Noe corriendo pasillo arriba, pasillo abajo, arreglándose. Los demás, o igual de alucinados que yo o son de otra pasta.
El momento de esa foto, seguro que fue cuando Jose se encontró de frente en la C17 al borracho que conducía en dirección contraria. Jo, que susto!!!!!!!!!!!!!!!!!!. Llegó blanco, el pobre. Y una hora tarde a la fiesta. Claro, a esas alturas poco pude sumar a la gelatina “Royal”, al café con leche y a la mini pasta. Quien sí se sumó más tarde, fue Laura rodeada de mariposas, las llevaba por todas partes, por fuera, por dentro. Hicimos un buen corrillo Noe, Jose, Laura, Gema, Patxi, Cris y yo.
Con el mensaje de la hadita, he reflexionado sobre las distancias.
Unos tan cerca y tan lejos a la vez y otros tan lejos y tan cerca.
El mundo está lleno de cobardes
Llegué al trabajo con una sonrisa de oreja a oreja con el tangram, para jugar con los más peques de primera hora, y la barra de pan que, como cada día de este mes de julio, he comprado en “la Ribatallada”.Pero ayer, la secuencia en la panadería se alteró. Tras el buenos días, que acompaña a ponme un café con leche, substituí el qué calor hace hoy!, por, y vosotras, cuando empezáis las vacaciones?
Pues eso, así entraba yo ayer en la academia, jeje. Jugando al tangram (en chino lo llaman “el juego de mi abuela”) pasé un buen rato con los que en septiembre se estrenarán en secundaria. El desarrollo de las dos horas siguientes evidenció que era el último día para todos, esta vez, nos alternábamos, los chavales y yo el venga, va, a trabajar. La una. Empiezan mis vacaciones!!!!!!!!!!!!! .
Llego a casa y Jose me llama, que se queda a comer con los del curro, cabía esa posibilidad, pero no lo sabía y quedamos en que me llamaría. Pues ala!, a tomar el sol, ni comer ni nada. El jueves me llamó Anna desde Vinaroz. Yolanda y Lluís han estado unos días con ella, estamos negros, me decía. Me propuse, entonces, no ser la nota discordante en Francia. Tengo una semana.
Me llama Eva, Marona, es normal, pero desde que se abrió la caja de Pandora, no está a gusto. Deberíamos jugar a “verdad, acción o beso”, cuando el granito en la barbilla era una de nuestras mayores preocupaciones (aquellos hermosos años), el juego, era la excusa perfecta para abrir nuestro pueril corazoncito. Te aprecio mucho Eva, no me cansaré de decírtelo.
Aún sigo al sol, mi piel refrigerándose con las gotitas de sudor (que máquina más bien hecha, el cuerpo humano).
Me llama Laurita. Ya me puedes estar contando cómo fue la conversación con Anabel, en realidad no me lo dijo de esa manera, pero en mi mente está ella formando un infinito con sus brazos, (en jarra, como diría Oyos) y hablando en ese tono tan gracioso. También ella ha estado en la playa, pero yo ya no aguanto más al sol. Evidentemente, la negra pizarra no se puede comparar con las playas de Vinaroz o con las de Istria.
Me quedaba el tiempo justo para comerme una gelatina “Royal”, ducharme y no llegar tarde a Cerdanyola, donde había quedado con Noe para ir al aeropuerto a recoger a los de Cádiz.
Para el aeropuerto que vamos, con uno de ellos que había aterrizado por la mañana, Josemari, creo. Por seguir alimentando nuestra fama, nos perdimos. A la hora y cuarto y después de que Black peeper se comiera una acera y Sinfre (sin frenos), un poste de la luz, llegamos. Sumé a la gelatina “Royal” un café con leche y una mini pasta. Conocí a Onepe en persona, qué bueno!. De vuelta, el gaditano que vino de Mallorca, no recuerdo su nombre, me comentaba que unos amigos suyos que viven aquí le dijeron que a “quillo” le dábamos otro significado. Todos los que vivimos aquí sabemos cual es, pues, ¿os podréis creer que ese acentillo tan gracioso del sur con el que decía quillo me hizo olvidar las connotaciones que le damos nosotros?.
A la hora que llegamos, ya me quedé en casa de Noe esperando a Jose. Voy a explicar la foto de un momento vivido en esa casa que se me ha quedado grabado en la retina. En el comedor, el hermano de Noe y uno de los de Cádiz jugando a la play, a todo esto la famosa bandejita del primero por los suelos. Otro durmiendo. Otro duchándose. Yo asomándome desde el otro baño con un trozo de papel higiénico que me colgaba de la nariz llamando a Noe para que me diera agua oxigenada y parar la hemorragia. Noe corriendo pasillo arriba, pasillo abajo, arreglándose. Los demás, o igual de alucinados que yo o son de otra pasta.
El momento de esa foto, seguro que fue cuando Jose se encontró de frente en la C17 al borracho que conducía en dirección contraria. Jo, que susto!!!!!!!!!!!!!!!!!!. Llegó blanco, el pobre. Y una hora tarde a la fiesta. Claro, a esas alturas poco pude sumar a la gelatina “Royal”, al café con leche y a la mini pasta. Quien sí se sumó más tarde, fue Laura rodeada de mariposas, las llevaba por todas partes, por fuera, por dentro. Hicimos un buen corrillo Noe, Jose, Laura, Gema, Patxi, Cris y yo.
Con el mensaje de la hadita, he reflexionado sobre las distancias.
Unos tan cerca y tan lejos a la vez y otros tan lejos y tan cerca.
El mundo está lleno de cobardes
Pastora