Dos fotos-regalo más, de paisajes a los que me gusta huir metafóricamente cuando no soporto ver más a Miss Foldo. Uno de ellos, Masnou, hogar de mis abuelos durante muchos años, y donde duermen junto a mi tio Luis, hogar de mis tios y mi prima pequeña, donde he pasado muy buenos momentos con Patri y Bea, donde respiré el primer amor y donde pisar un trozo de arena conocido, que te acoge a pesar de traicionarle con otro mar. El otro, un refugio de ensueño como es Hyde Park, mirando a The Serpentine, su lago. Un pulmón en medio de Londres, donde los ingleses no se parecen tanto a ese tópico que nos creemos de ellos, y donde pasear es un lujo si el día es como en el de la foto. Play.