Como el año pasado, felicidades al Sevilla, pero el
Olé
se lo va a llevar Español de Barcelona.
Porque en algún momento se me cruzaron los cables, si no, los periquitos contarían con una chillona más.
Jo! Qué pena!, Otra vez igual. Por unos momentos pensé que la ciudad de Barcelona se vestiría de azul y blanco para reconocer al que vive en la sombra, al eclipsado, al patito feo…

...y vamos por la 879.

Pastora