Hoy, las seitonas que quieran, habrán ido o irán a votar. Pero no siempre ha sido así.
Para llegar a este momento fueron muchas las mujeres que a finales del siglo XIX y principios del XX, defienden y trabajan en sensibilizar a la opinión social y política de la necesidad del sufragio universal y la defensa de los derechos de las mujeres.
Es importante también destacar en este periodo, la gran labor desarrollada por las mujeres obreras en las fábricas, luchadoras por una reforma de la legislación laboral que entre otros aspectos debía contemplar la prohibición del trabajo nocturno para las mujeres casadas y viudas con hijos y que se extiende a todas las mujeres en 1920. Hasta 1929 no se establece el subsidio por maternidad.
En un Real Decreto de la dictadura del año 1924, se reconoce el derecho al voto de las mujeres solteras y viudas, y se excluye del mismo a las mujeres casadas, porque podrían ejercerlo en contra de las decisiones de los maridos. Además en el reconocimiento del voto de las mujeres solteras y viudas, estaba fundamentado sobre el “voto familiar”. No se les reconocía pues el derecho individual, sino que por el contrario se les consideraba a los efectos como cabezas de familia en los casos en los que no hubiera o faltase el padre. Por lo tanto es un derecho al voto muy restrictivo y con un claro componente ideológico de pensamiento conservador que considera a la mujer casada propiedad del marido.
La Constitución de la República, aprobada en diciembre del año 1931, establece entre otros principios, que todos los españoles sin distinción de sexo tienen los mismos derechos electorales siempre que sean hombres y mujeres mayores de veintitrés años, y el derecho a ser diputado a todos los ciudadanos mayores de veintitrés años, sin distinción de sexo, aunque esta apreciación fue omitida al considerar que podían ser elegibles para el cargo de presidente, todos los ciudadanos mayores de cuarenta años.>>
Es importante también destacar en este periodo, la gran labor desarrollada por las mujeres obreras en las fábricas, luchadoras por una reforma de la legislación laboral que entre otros aspectos debía contemplar la prohibición del trabajo nocturno para las mujeres casadas y viudas con hijos y que se extiende a todas las mujeres en 1920. Hasta 1929 no se establece el subsidio por maternidad.
En un Real Decreto de la dictadura del año 1924, se reconoce el derecho al voto de las mujeres solteras y viudas, y se excluye del mismo a las mujeres casadas, porque podrían ejercerlo en contra de las decisiones de los maridos. Además en el reconocimiento del voto de las mujeres solteras y viudas, estaba fundamentado sobre el “voto familiar”. No se les reconocía pues el derecho individual, sino que por el contrario se les consideraba a los efectos como cabezas de familia en los casos en los que no hubiera o faltase el padre. Por lo tanto es un derecho al voto muy restrictivo y con un claro componente ideológico de pensamiento conservador que considera a la mujer casada propiedad del marido.
La Constitución de la República, aprobada en diciembre del año 1931, establece entre otros principios, que todos los españoles sin distinción de sexo tienen los mismos derechos electorales siempre que sean hombres y mujeres mayores de veintitrés años, y el derecho a ser diputado a todos los ciudadanos mayores de veintitrés años, sin distinción de sexo, aunque esta apreciación fue omitida al considerar que podían ser elegibles para el cargo de presidente, todos los ciudadanos mayores de cuarenta años.>>
De algún rinconcito de la red, que no recuerdo.
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2 comentarios:
Empezaba así, pero no se por qué no ha aparecido:
El sufragio universal fue aprobado el el Congreso de los Diputados el 1 de Octubre de 1931...
Y que no se nos olvide, la historia hay que recordarla para que no se repita. Aunque tristemente hay muchos muchos rincones del mundo, no tan lejos, en los que no ha cambiado nada.
Oyos
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